al despertar sientes el frió del ambiente, luchas con tus sueños, sabes que debes vivir en el mundo que algunos llaman real, pero que saben ellos de la realidad, sabes que estas solo en la lucha.
cuando al fin puedes levantarte ya es tarde, ya se fue el tren, ahora te toca correr por alcanzar un puesto dentro de esta sociedad enferma, llena de miedos y aberraciones, intentas no mirar el mundo y ya es una costumbre ver los padecimientos ajenos, ya no te causan extrañeza y a veces gozas de aquellos dolores que crees no son tuyos.
en momentos como este te preguntas en que lugar dejaste de ser ese soñador que quería ser feliz, en qué momento te convencieron de que el dinero es la felicidad, en que momento dejaste de soñar, y te das cuenta que no tienes esas respuestas, entonces te respondes que una cosa te llevo a la otra y no te diste cuenta hasta hoy, que vas etiquetado en marcha,como uno más de esos maniquíes que el dinero guía, ¿donde quedaron tus sueños? donde quedo esa frase que tanto repetías "trabajo para hacer mis sueños posibles" hoy vives para trabajar y cumplir con esa meta, con ese numero que te exige el banco, la familia, el status social y que tú te impusiste.
no quieres escuchar estas palabras porque son el vivo reflejo de tu vida, quisieras pasar de largo y no darte cuenta que quien escribe esto eres tú, para recordarte que alguna vez tuviste sueños, esperanzas, ideas y que puedes rescatarlas d ese sucio cuarto en el cual los dejaste.
hoy solo te pido una cosa. despierta, solo despierta de ese sueño que se volvió pesadilla, despierta y sigue creyendo en mí y en ti, despierta y olvida que el dinero te da de comer y recuerda que todo te lo da la vida.
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